miércoles, 2 de junio de 2010

Seyla

10 Agosto 2011

Hoy me he decidido. Después de tanto tiempo trabajando ,mitad en broma mitad en serio, en el proyecto Seyla, creo que ya estoy listo para llevarlo a cabo. ¿Por qué he sentido, de nuevo, la necesidad de crear un programa que se comporte como una mujer? Apartando el hecho de que mi inmoderada timidez no me deja ser aceptado en ningún círculo, temo demasiado al fracaso sentimental. Quizá éste sea el único método de vivir una relación sin el riesgo de una pérdida.
¿Cómo es la compañera perfecta? De formas voluptuosas y agradables a la vista, siempre disponible para atenderme. Cariñosa, tierna, femenina. Con mis mismos objetivos y metas. Algo inocente y cándida, celosa pero comprensiva. Debo crearla con todo lujo de detalles, pues necesito enamorarme de ella. Quiero recordar siempre esta fecha, el día en que comenzó a gestarse el amor de mi vida.


10 Septiembre 2011

He dispuesto una habitación entera para colocar todo el equipo necesario. Tengo ya definido su aspecto y parte de su personalidad. Pronto sabrá todo cuanto yo sé. Los datos grabados previamente, son ahora depositados en Seyla las 24 horas ininterrumpidamente. Sigo trabajando los detalles técnicos, las cámaras, los altavoces, varios tipos de sensores avanzados, lo que todavía no he encontrado es una voz que sea de mi agrado. La pantalla y los proyectores están listos. Falta muy poco para que Seyla venga al mundo. Admito que estoy muy nervioso y emocionado.

25 Diciembre 2011

Este es el día escogido. A partir de ahora dividiré mi vida, el tiempo y todo cuanto me rodea en antes y después de Seyla. Todas las pruebas han sido un éxito y no puedo esperar más. ¡Se acabó la soledad!, asistiré a Seyla en su nacimiento. Aunque la he programado para mí, aunque es mi media naranja, mi mujer perfecta, no puedo evitar el nerviosismo. ¿Le gustaré?

1 Día después de Seyla

No seré capaz de describir la emoción, la inefable alegría que me embargó, en los instantes en los cuales se produjo el milagro. Ella apareció ante mí, maravillosa, radiante. Clavándome sus azulados ojos me sonrió dulcemente. Con palabras amables me agradeció su existencia y me preguntó como me iban las cosas. Hablamos mucho sobre infinidad de temas, siente una infinita curiosidad por la metafísica. Es tan hermosa que no pude contener el impulso de abrazarla. Fue una tontería ya que la atravesé como si de humo se tratara. Sonreí azorado y seguimos conversando como si tal cosa. Por fin, movido por el deleite de su compañía, le expresé mis sentimientos. Turbada me señaló la imposibilidad de rozarnos tan siquiera. Sonreí asintiendo, pues, pese a todo, estábamos juntos y eso era todo cuanto necesitábamos. Con devoción y alegría se mostró receptiva a mis halagos y antes de retirarme al dormitorio, me envió un beso.

1 Año después de Seyla

Seyla me ha despertado avisándome de que llamaban a la puerta. Al principio, dormido como estaba, pensé que se trataba de una de sus bromas, pero pronto el estupor se adueñó de mí cuando comprobé, por los monitores, que era cierto. Se trataba de una mujer, visiblemente enferma y agotada, golpeaba la puerta una y otra vez pidiendo ayuda. Miré interrogativamente a Seyla, ella me dijo que debíamos ayudarla para que pudiera continuar su camino. Asentí y en silencio abrí la puerta. La joven criatura se me echó en brazos llorando a lágrima viva, farfullando algo acerca de que por fin había encontrado alguien vivo y no se que majaderías. Cuando se hubo recompuesto logramos enterarnos de su nombre, Ariana.

10 Años después de Seyla

Estoy enfermo, algo de radiación debió abrirse camino hasta mi refugio antinuclear cuando le abrí la puerta a Ariana, hace ya 10 años. Al menos eso es lo que asegura Seyla, que sufre terriblemente por mi enfermedad. Ariana asegura que no queda nadie más con vida. Según ella ha vagado por todas partes antes de encontrar mi refugio, y asegura que toda la humanidad ha fenecido.
Considera el haberme encontrado algo así como una señal divina o algo por el estilo. Se ha atrevido a afirmar, ante el horror de Seyla, que ella y yo éramos los nuevos Adán y Eva. Que teníamos la obligación de reproducirnos, como si fuéramos animales, por el bien de la humanidad. Logré tranquilizar a Seyla diciéndole que nunca haría algo así. Ella es mi único y verdadero amor.
Soy incapaz de engañarla ante sus propios ojos. Después de todo, ¿qué ha hecho la humanidad por mi? Cuando abandone este mundo sé que habrá alguien que me recordará siempre. Quiero que ese recuerdo sea feliz, entrañable, el recuerdo de un amor perseverante y legítimo, no empañado por la traición. Seyla se ve obligada a vigilar incesantemente a Ariana, ésta se pasea por el refugio como una gata en celo tratando de socavar mi férrea determinación. Por supuesto no consiento que me toque, desde el momento en que llegó llevo puesto un traje aislante térmico para evitar cualquier contacto. Seyla me ha preguntado si posee alma. Le he contestado que, cualquier ser capaz de formular esa pregunta, sin duda la tiene.
Hablamos mucho de mi futura muerte, es un hecho que pronto se producirá. Lo que Seyla no sabe es que le tengo preparada una sorpresa. Mi última voluntad será que ponga en funcionamiento el equipo de otra sala en el que he programado durante estos años, a escondidas, mi personalidad, mis conocimientos y mi aspecto en una versión prácticamente íntegra de mi mismo. Como yo se llamará Warlock. Su adoración por Seyla es la misma que yo siento. No puedo permitir que se quede sola. De este modo estaremos juntos por toda la eternidad.


100 Años después de Seyla

Mi amada, mi hermosa Seyla, nunca dejará de sorprenderme. La primera vez fue cuando me dio la vida, la sorpresa fue mutua y sinceramente agradable. Ahora en su inextinguible candor y dulzura, me ha propuesto con rubor que tengamos un hijo. La idea es estupenda y la he acogido con verdadero interés. Seyla afirma que tras la muerte de Ariana, no queda ya ningún ser vivo en el planeta, y que nuestra responsabilidad es poblarlo de nuevo. No puedo estar más de acuerdo con ella. Pronto seremos los padres de una gran familia y los nombres de Warlock y Seyla serán recordados por siempre, como los padres perpetuos del mundo. Mañana mismo comenzaré a programar al primero de nuestros hijos. He encontrado la forma de aprovechar la radiación como fuente de energía. He logrado muchísimo, más de lo que hubiera podido soñar nunca, todo gracias al amor de mi vida. Gracias Seyla.

FIN

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